Hace meses que vengo esperando este momento, poder volver al blog que es mi via de contacto con los que me leéis, disculpadme todos estos meses sin decir nada, la verdad es que no me encontraba bien, necesitaba distancia para ver todo con más claridad. Las cosas que han pasado este último semestre han marcado un antes y después en mi visión de las cosas y en como las vivo, es difícil sincerarte y contar las cosas que nos afectan, ahora me encuentro mucho más recuperada y puedo hablar de ello desde la calma y con una buena sensación en el cuerpo.
No se como contar en resumidas lineas tantas emociones, hay
cosas que no me hacen bien recordar, pero creo que es necesario contarlas desde la verdad, porque forman parte de mi evolución, de mi lado más humano y porque a todos nos puede pasar.
Del rosa al gris
Llevaba ya un tiempo viviendo agobiada, todo se junto, la casa, las cuentas, los miedos y mi autoestima por los suelos. Mi cuerpo y mi mente ya
me lo empezaban a decir a viva voz, pero yo seguía en la misma tónica, con la
venda en los ojos, poniendo cara de no pasa nada y tirando. Mis inseguridades iban acampando a sus anchas en todas las palabras que podía decir e
incluso en todas las palabras podía escuchar, me sentía intolerable, no me sentía ni la amiga , ni la pareja que alguien quisiera tener al lado.La situación no pintaba
bien, era como si de pronto me hubiesen apagado la luz, mi luz interior. No recordaba momentos
de felicidad, y la verdad es que los tenia a diario, pero mi mente sólo se
enfocaba y resaltaba las que me hacían daño, las que me hacían sentir débil,
insegura , con miedo, fue un tiempo en que dudaba tanto de mi... de todo lo que
podría hacer, de todo lo que ya había hecho ,de todo lo que tenia por mano.. No
se como llegué a esa situación.
Como me sentía la antítesis de mi propia
marca, de todo lo que había creado, lo que hice fue alejarme poco a
poco, sentía que nada de lo que tenia que escribir valdría la pena. La pasión que me había empujado todo este tiempo para sacar mi proyecto adelante y vivir de lo que me gusta empezó a convertirse en mi peor
enemigo, mi mayor estrés. Todo se estaba desvirtuando, no vivía
,sobrevivía.
Necesitaba parar, hacer cambios, enfocarme , pero para todo eso
necesitaba volver a tener ilusión , sentirme fuerte otra vez, si no todo seria inviable.
"Y pedí ayuda.."
Y es que no soy tonta, una se conoce y sabe sus limites y yo
claramente sentía que ya estaba tocando fondo. Pensé todas las formas y estrategias posibles para mejorar mi estado pero cuando finalmente daba un paso, resbalaba y retrocedía 3. Volvía a caer en el mismo hueco y esta vez si no me ayudaban iba a empezar a perderme de una forma que quizá no
me apetecía experimentar. Así que pedí ayuda. Tuve el apoyo de mi pareja en todo momento, pero mi psicóloga fue mi gran guía , ella empezó a señalarme el camino y poco a poco fui recuperando, pero comenzar a
educar la mente cuesta, conocí que es la ansiedad y fue lo más horrible
que me ha tocado vivir, yo soy una persona muy tranquila, coherente y empatica, pasar por una situación así me hizo darme cuenta de lo mucho que debía cuidarme, y alejarme si es posible de situaciones, preocupaciones y personas que no valen la pena.
Yo no estaba
dispuesta a dejar de que mi mente se pierda de esa manera, NO! Lo tenia
clarísimo! Felizmente en todo ese proceso, estuve acompañada de Silvia, mi
amiga y psicóloga juntas empezamos a trabajar en mi mejoría, nunca podría
agradecerle todo lo que hizo por mi, por
comprenderme, por hablarme con tanto tacto y cariño, fue como mi hada
salvadora.
Poco a poco me esforzaba por recordar momentos de
valentía , de grandes decisiones en mi vida. Lo peculiar de mis recuerdos es que no solo los acompaña la imagen mental , sino que vienen con esa carga sentimental, con esa sensación buena que experimente cuando los viví.
Me recordé en todos esos momentos cuando era yo al 100% con esa empatía y sensibilidad que me permitía maravillarme con las personas, la naturaleza, la belleza
de todo lo que me rodeaba.. todo me dio fuerzas, todo eso no podía perderse, tenia que volver ,
volver a revivir esa luz que se había apagado. Se acercaba la fecha de viaje a Perú , un viaje que llevaba meses esperando y justamente llegaba en el mejor momento, cuando más lo necesitaba.
El 21 de septiembre emprendí el viaje rumbo a mi tierra,
para mi significaba un viaje de recuperación, de absorber todo el cariño
y afecto que me podrían dar, de volver a sentir miradas, abrazos de aquellos
que me conocieron con esa luz grande. La familia , los amigos, que no son muchos, pero son los mejores y los más buenos que la vida me
ha dado, sentir su amor incondicional, sus ganas de verme y sentirme, fue muy
positivo para mi de verdad.
Cuando me fui de Tortosa ese 21 de
septiembre, emprendí mi viaje sola, sin Carlos, iban a ser 37 días, 5 ciudades
, 10 aviones y muchas fotos de por medio. La primera foto mental que tengo del
viaje fue en el tren a las 6.50 am, despidiendome de mi chico, nos abrazabamos
y me decía: "Cuidate mucho San, pero sobretodo pásatelo bien y no te
olvides de volver". Hay palabras y actos de confianza que expresan
tanto cariño y amor, para mi ese fue uno de ellos, por eso le quiero tanto y me siento tan afortunada de tenerlo conmigo.
El viaje a Perú tuvo sus matices, sus sorpresas, sus colores y aunque iba sola, todo ese tiempo me sentí acompañada. Espero terminar de contarte como fueron esos 37 días de recuperación y aprendizaje. Ha sido un post difícil de escribir pero necesario, ya vez todos pasamos por nuestros momentos grises, saber salir de ahí es lo que nos hace doblemente valiosas.
Nos vemos en el próximo post, seguro ya más colorido por las fotos del viaje y por un mini descubrimiento sorpresa que ya os contaré. Si has leido hasta aqui, gracias! Que sepas que ya volví, ya estoy aqui otra vez. Gracias por pasarte!
Nos vemos en el próximo post, seguro ya más colorido por las fotos del viaje y por un mini descubrimiento sorpresa que ya os contaré. Si has leido hasta aqui, gracias! Que sepas que ya volví, ya estoy aqui otra vez. Gracias por pasarte!
San
Ohh!!! que bonita entrada muchas gracias por compartir una historia tan personal. Yo también sé que es la ansiedad. Terrible experiencia, ¿pero sabes que? Muchas veces la propia vida te para cuando tu no lo haces y realmente lo necesitas. Es una forma que tiene tu cuerpo para decirte :"-¡ QUE PARES YA!." ¡Que bien que la oíste!... Ahora a retomar el camino...- Tienes mucho talento Sami- ¡Adelante!-
ResponderEliminarHe aprendido mucho de todo Mercedes, es increible como no nos damos cuenta hasta que estamos dentro del hoyo. Ahora hay mucha ilusión en mi vida y toda esa fuerza que de pronto se despertado en mi, estoy segura que durará para rato ;)
EliminarCreo que todas algunas vez, hemos pasado del rosa al gris.. (aunque yo soy más de azul) En mi caso, tendría que a ver hecho como tú, volar un tiempo sola y volver mi mente a su sitio. Con el tiempo, aun hay cosas que aun duelen, pero sabiendo quien eres, que has vuelto con fuerza y sabiendo que quieres.. te encuentras a ti misma y vuelves a tener fuerza para decir ¡Esta soy YO!
ResponderEliminarFelicidades Sam por esta nueva etapa.
Bien dicho Lorena! Gracias por pasarte ;)
EliminarEres lo máximo Sandrita! Gracias por descubrir esos momentos grises en ti, que muchas también pasamos pero no lo manifestamos... y me incluyo. Siempre es bueno saber que cuentas con personas que pueden ayudarte a superar cualquier bajón y no sólo están en lo bueno.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y mi amistad, que aunque no la pudiste ver y sentir en tu último viaje x aquí por Perú, te la expreso por este medio.
Yési Arroyo.
Gracias Yesi! Tengo un lindo recuerdo de nuestra amistad y de esa vez que nos encontramos en miraflores y pasamos un par de horas juntas . e mando un abrazo grande grande desde aquí siempre me tendrás también! MUaaa
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